La fatiga mental no es algo demasiado extraño en el lugar de trabajo, sin duda puede ocurrirte. Por eso es importante que sepas con exactitud qué es y cómo prevenirla.
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La fatiga es una sensación de agotamiento o debilidad que puede venir acompañada de molestias físicas o de gran dificultad para relajarnos. Probablemente hayas experimentado en algún momento la sensación de fatiga, que suele venir derivada de un sobreesfuerzo o de haber estado sometidos a tensión durante un tiempo.
Las causas que pueden provocar este agotamiento varían: exceso en la carga de trabajo (por la complejidad que exige la tarea o por la duración), por la exigencia (bien propia y externa), la intensidad y duración del esfuerzo, conflictos o toxicidad en las relaciones (con compañeros, familia, amigos, etc.), inestabilidad económica (real o percibida), mala alimentación y sedentarismo.
Ahora que sabes qué es, seguramente quieras saber cómo prevenirla. Pero antes, debes averiguar si la tienes o no.
Para poder prevenir de manera más efectiva la fatiga mental, primero debes saber si la tienes. Estas son las señales más comunes que pueden ayudarte a averiguarlo:
- Nerviosismo, irritabilidad e hipersensibilidad.
- Falta de motivación.
- Dificultad de concentración.
- Trastornos del sueño.
- Dolores de cabeza, contracciones musculares, problemas digestivos o palpitaciones.
Si tienes alguno o varios de estos síntomas no te preocupes, la buena noticia es que puedes ponerte manos a la obra para sentirte mejor.
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Si te encuentras en esta situación es probable que sea porque has intentado abarcar más de lo que puedes y/o no dispongas de los recursos suficientes. Es importante que des un paso atrás y sigas estas recomendaciones para afrontar tu situación desde otra perspectiva:
- Come bien y descansa: dedica tiempo a cuidarte y practica actividades físicas que puedan ayudarte a desconectar y sentirte mejor.
- Aprende a delegar: limítate a realizar las tareas que son propias de tu rol y claves en el desarrollo de tus objetivos. Sal de lo urgente para centrarte en lo importante y delega esas tareas que tu equipo puede y debe asumir.
- Sé asertivo: aprende a decir NO, establece límites y no vivas bajo las expectativas y/o las exigencias de otras personas o las tuyas propias. Daña tu autoestima y produce agotamiento.
- Cree que estás haciéndolo lo mejor que puedes: cambia tu voz interior, modifica esos pensamientos que te agotan emocionalmente. ¿Cómo te hablas? Desarrolla tu autoempatía.
- Pide ayuda: comparte tus preocupaciones, hablar de ello te ayudará a ver las cosas desde otra perspectiva y a sentirte acompañado.
Si tienes dificultades o no sabes por dónde empezar a combatir tu cansancio mental, recuerda que en Addtimme te acompañamos en el proceso para descubrir y trabajar esos aspectos que están influyendo en tu bienestar.
-Aunque la fatiga mental esté asociada a la mente, el agotamiento puede traducirse en malestar físico.
-Las causas pueden ser una inadecuada gestión del estrés, hasta una intensa actividad mental, ocasionada por el exceso de tareas y/o la falta de recursos.
-La fatiga mental tiene solución: cuídate, aprende a delegar, se asertivo, cambia tus creencias sobre ti, trabaja tu autoempatía y pide ayuda.